Al parecer, no existe el equivalente de lencería femenina porque, en cuanto se habla de chones para hombres, se le nombra como “ropa interior”. Lorena y sus amigas coincidieron en sus opiniones la noche de chicas en que cenaron en casa de Alejandra. El pensar general fue: qué feos son los calzones de hombre.
Lorena sacó el tema de los calzones porque su “adorado” fue a comprar calzones al súper y al parecer escogió los más feos de todas los que había en existencia. Llegó a casa con un paquete en el que se veían tres retazos de tela en colores azul albañil, café caca y gris rata muerta. Al sacarlos de la bolsa el tacto de 100 % poliéster daba escalofríos, y Lorena supo a lo que se refería el término “mata pasiones”. Al interrogar al infragante perpetuador de tal crimen sólo respondió que a él le valía madres qué calzón usara, que de todas maneras era guapo. Lorena platicaba eso con sus amigas.
Ya con tres tequilas cada una, las críticas no se dieron a desear y se volvió un desatadero de quejas; que si la trusa seguía existiendo, que si largo era peor, que si pegadito, que el modelo bóxer aguado se hacía bolas como pañal, que qué onda con los que todavía usaban bikini, que cómo era posible que alguien pudiera usar poliéster para cuidar su valioso paquete, que si nunca habían apretado un coqueto trasero y habían sentido las bolitas que le salen a la ropa, que si los había creativos y se conseguían un chón de película porno setentera. El chiste es que ninguna pudo defender una sola prenda y a su usuario.
En la reunión se llegaron a estas conclusiones:
La mayoría de los hombres…
- sólo compran calzones cuando los que tienen están llenos de hoyos.
- adquieren sus calzones en el súper cuando van a comprar el mandado.
- toman el paquete más barato y con más piezas, sin ver la composición de la tela, los colores o los estampados.
- tienen insensibilidad al poliéster y a las bolitas de la tela.
- creen que la combinación calzón feo/calcetín feo es sexy.
- no piensan que sea importante lucir bien un calzón.
- los calzones con creatividad lucen súper gays.
- se ven mejor sin calzones y sin calcetines ni chanclitas.
Al agotar el tema, la guapa anfitriona, ya acalorada y envalentonada, se decidió a hacer una denuncia pública y en un acto sin precedentes sacó el peor calzón de su marido: un modelo de extraña composición, stretch pero ya aguadón, despintado, con bolitas en el trasero y un apenas distinguible estampado de Astroboy, la caricatura japonesa que tantos hombres añoran. Al parecer el modelito se lo compró en un viaje a Japón hace ¡5 años!
Las amigas tomaron la infame prenda y, en venganza del asesino de pasiones, le prendieron fuego azuzando la flama con un poco de tequila, lo que las hizo sentir redimidas y justas. Ese calzón no volvería a matar nada nunca más.
Una disculpa porque en esta historia nadie coge, nadie se calienta ni hay pasión, pero de verdad que no se pudo ante tal espectáculo de miserias.
Foto: Lingerie in Vogue
