Quickysexypedia: Yes sir, I can boogie! pero con salivita

Si lo que sabemos de sexo lo aprendemos en el porno estamos perdidos. El porno es como una ficción sobre como nos gustaría que fueran las cosas. Pura fantasía. El ahora tan visto sexo anal (no se a quién se le ocurrió ponerlo de moda) ¡no es fácil! Señores y señoras preparen su cuerpecito para la experiencia. Aquí una recopilación de decires sobre el tema.

Para tener una buena experiencia hay que estar de acuerdo en pareja, no se vale forzar a alguno de los dos. Es la regla de oro de cualquier práctica fuertezona.

Que en el porno “dilatan a la porn star con un vibrador para que esté lista como si así hubiera nacido”. OJO, para llegar a una buena abertura hace falta trabajo y cachondeo.

Que los esfínteres tienden a cerrarse por lo que tendrían que estar muyyyyy pero muyyyy relajados. Lo cual sólo se logra con un juego previo suave, rico y con paciencia. La excitación libera los prejuicios, la líbido se pone al alza y el cuerpo sólo quiere placer y se apagan las inhibiciones del cerebro.

Que el sexo anal no es sucio si la parte está limpia. Existe un kit de limpieza (que en realidad consiste en una lavativa) para tener un sexo limpio si eso genera repulsión.

Que las caricias suaves que suben de intensidad son básica para preparar el backstage; las caricias pueden incluir algunos besitos, un masaje y también algún juguete sexual. Y, por favor, LUBRICANTE.

Que los juguetes sexuales vibradores o dildos son de gran variedad. Hay unos que empiezan chiquitos y se van agrandando para entrenar a la que lo recibe a los tamaños. También es conveniente que tenga un tope para que no se introduzca todo (imagina el susto de perder una zanahoria por algún tiempo dentro de ti, ¡sí saca de onda!).

Que es mejor cuando ella, la dominada, se empiece a introducir el pene como vaya sintiéndose cómoda y excitada. Eso de que entren corriendo hasta la cocina, ¡no es agradable! por lo menos para la recibidora del placer.

Que las posiciones son a gusto del consumidor… el perrito es fuerte y uno está a la deriva del machín que se puede emocionar de más. Un misionero puede ser agradable o quizá la mejor para principiantes es montar al macho y controlar la introducción. Pero una vez entrados en el tema cualquier posición tendrá sus encantos.

Y la pregunta del millón: ¿Existe el orgasmo anal? Las opiniones de los expertos están divididas, teóricamente no debería existir porque el clítoris no está estimulado, pero… el ano tiene muchas terminaciones nerviosas que, estimuladas, generan un placer diferente. La conexión con el punto g se puede lograr y sí se puede tener un éxtasis con el trabajo apropiado.

Ahora que, combinando el sexo anal con una estimulación del clítoris o la vagina, se expanden las posibilidades. Y para qué investigar si el orgasmo es o no físico, si el placer corre por todos lados, por atrás, por delante, por el clítoris por los senos, por el pecho por la cabeza y por la imaginación. Con suerte y un poco de salivita quizá encuentres el verdadero tercer ojo que te llevará a la iluminación.

Y como dice el dicho popular: “todo cabe en un jarrito, sabiéndolo acomodar” o como dice mi amigo el camarón: “Las que empiezan diciendo que no, acaban pidiendo más”.

¡Suerte! y cuéntanos tu experiencia.