Esta semana el presidente Andrés Manuel López Obrador, logró un acuerdo con los tenedores de bonos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Esta medida aumenta las pérdidas que le generará la cancelación al Gobierno.
La oferta de recompra que acordó, valor par más intereses devengados y no pagados, fue mucho más cara de lo que había previsto inicialmente.
¿Cuáles son los costos?
El monto que ya se gastó en el proyecto, más las comisiones por cancelaciones de los contratistas, más el costo de demoler lo que se construyó, asciende a más de 5 mil millones de dólares, según los cálculos de Luis Maizel, principal director gerente de LM Capital Group. Maizel,
A estos costos, la nueva administración deberá agregar los mil 800 millones de dólares en notas que acordó recomprar a los inversionistas.
Edgar Cruz, analista de crédito de BBVA Bancomer, dijo que el costo de cancelar el aeropuerto sería de hasta 10 mil millones de dólares, el doble de la estimación de Maizel.
“Esta es una victoria política” para López Obrador, sostuvo Cruz. “Pero los mexicanos son los perdedores”.
¿Y los pasajeros?
Sin importar la aerolínea los usuarios del aeropuerto pagarán por años un aeropuerto que nunca verán. Los bonos otorgaban a los prestamistas un derecho exclusivo sobre las tasas de los usuarios del aeropuerto que se incluyen en los precios de los boletos, y que normalmente se utilizarían para pagar mejoras aeroportuarias.
Las tasas se fijarán en 45 dólares por pasajero para vuelos internacionales y 24 para vuelos nacionales el próximo año, entre las más caras de la región, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Edgar Cruz, de BBVA Bancomer, considera que el costo de desechar el proyecto anterior y construir el nuevo será de alrededor de 13 mil millones de dólares, la misma cantidad del aeropuerto que López Obrador acaba de cancelar.
Con información de El Financiero.