El jueves pasado por la mañana, se presentaron ante los medios de comunicación un grupo de mujeres, en su mayoría priístas, decidieron llamarse “Mujeres de Hierro”, no es un grupo más, es todo un movimiento,
que surge como una respuesta a la urgente necesidad de proteger lo más valioso de la persona: la dignidad.
Mujeres de Hierro no es un movimiento de género, y aunque representan la causa de la mujer, van más allá, es un espacio que busca darle voz a hombres y mujeres comprometidos con un solo fin: el respeto a la integridad, a la libertad y a los derechos de todos los ciudadanos.
La Sociedad en general tiene inquietudes y exigencias, en una metrópoli como la Ciudad de México, se acentúan más, su reto y compromiso es darle cauce, voz, espacio y representación a ese grito desesperado que tenemos todos de ser plenos y felices.
Tienen perfectamente clara su bandera y la declaran bandera de sus propias conciencias: Dignidad, Igualdad, Libertad y Justicia, los cuatro pilares de su liderazgo.
“Es que con ellas lograremos que desde el hogar hasta los foros de toma de decisiones, estemos en posibilidades de rescatar el mejor desarrollo de nuestro futuro. Luchar en aras de que mujeres y hombres de nuestra sociedad inicien su camino en las condiciones más igualitarias posibles es nuestra prioridad. La lucha de las mujeres es la lucha de la sociedad mexicana, no de un género”.
A varias de ellas, las conocía, las escuchaba y de repente, el sistema hizo que las perdiera de vista, semanas atrás con el escándalo de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, las volví a escuchar, fueron ellas las primeras en alzar la voz y actuar al interior y al exterior del PRI, sin embargo, esa es sólo una más de sus causas.
Desde ese día, las hemos escuchado repetidamente en los medios masivos de comunicación, desde Televisa hasta Carmen Aristegui, desde El Universal hasta 24 Horas.
¿Pero quienes son realmente las Mujeres de Hierro y que hay detrás de ellas?
Son mujeres indignadas por los abusos, por la impunidad y por la corrupción, por los escándalos pero también por el silencio.
Son mujeres comprometidas a sumar voluntades con el propósito de atender las necesidades y exigencias de nuestra sociedad, las tuyas, las mías, las de todos.
Son mujeres con un gran espíritu de lucha, con toda la energía para crear y con el ímpetu de construir, desde un rompecabezas con sus hijos hasta políticas públicas y leyes en el Congreso.
Son mujeres líderes, de causas y que saben cumplir, algunas pueden ser políticas pero todas son ciudadanas, son “Mujeres de Hierro” que han decidido, por fin, dar la batalla.
Lic. Rafael Zaga @razagave
