La protesta como acción. Esa es la premisa de miles de jóvenes alrededor del mundo que se han indignado por la situación económica de sus países y han tomado calles, puentes y plazas. Levantan la voz ante la inacción de los gobiernos y usan las redes sociales para convocar sus manifestaciones. Ellos y ellas incluso han sido comparados con revolucionarios franceses, pero al mismo tiempo han sido reprimidos en diferentes latitudes del planeta.
El 15M ha aglutinado a diversos colectivos ciudadanos con distintas causas, desde ambientalistas, hasta estudiantiles; desde la protesta por el desempleo, hasta la exigencia de adelantar los comicios.
Todo comenzó en España, cuando el 15 de mayo el movimiento de los indignados inició una serie de protestas pacíficas con la intención de promover una democracia más participativa alejada del bipartidismo PSOE-PP y del dominio de bancos y corporaciones, así como una auténtica división de poderes y otras medidas para mejorar el sistema democrático.
En el mismo continente, los últimos días hemos visto noticias sobre la ola de violencia que ha tenido lugar en Inglaterra. De hecho, hasta se habla de algunos muertos, cientos de detenidos y otros tantos procesados por la justicia inglesa. Con gran fuerza, las protestas de los indignados de Inglaterra han sido combatidas. Un movimiento que, a diferencia de otros, parece no tener una gran organización, ni una cabeza visible. Incluso los acusan de ser parte del lumpen.
Lumpen, término marxista con el que se designa a la población situada socialmente por debajo del proletariado, así como aquella parte de la población que para su subsistencia desarrolla actividades al margen de la legalidad o en la marginación social.
Anteriormente, la que es conocida como la cuna de la civilización occidental (y de la crisis mundial actual), Grecia, escuchó fuerte y claro las voces indignadas. La sociedad griega se ha cansado de su dura situación y, entonces, optó por salir a manifestarse en las calles. Tanto así, que a fines de mayo cerca de 100 mil personas se agruparon en Atenas, capital del país. Aparte del descontento social evidente, la población se ha manfiestado en contra de los planes de ayuda que han sugerido el Fondo Monetario Internacional y la UE, ya que sus puestas en marcha traerían consigo recortes presupuestarios muy grandes. Apenas ayer se informó del despido de 30 mil burócratas. Toda una bomba de tiempo.
Camila Vallejo, líder estudiantil en Chile
En Chile, con una concentración histórica de 100 mil personas en Santiago -según los organizadores-, la protesta del 9 de agosto de 2011 se convirtió en una demostración de la fuerza que ha tomado el grupo. Sin embargo, las manifestaciones han generado violencia y caos, lo cual ha derivado que aunque todavía cuentan con el apoyo de la sociedad, una parte de la misma se ha ido alejando de este movimiento. La reforma educacional es el tema en cuestión, pero ha sido enfocado, principalmente, en el tema del lucro. Como líder de este movimiento, ha saltado a la fama la carismática y bella Camila Vallejo.
Este fin de semana, los indignados del mundo intentaron tomar el emblemático puente de Brooklyn, en Nueva York. 700 personas fueron detenidas. Ahí, en la Gran Manzana, los integrantes de la organización Occupy Wall Street (Ocupemos Wall Street), muchos en camisetas con corbatas pintadas y ropa interior llena de estrellas (en alusión a la bandera estadounidense) han estado acampando en una plaza de granito en el Bajo Manhattan desde hace casi dos semanas y no han dado indicios de quererse marchar. Su indignación: la crisis económica y la avaricia de Wall Street.
Las calles y las plazas de Francia, Egipto, Túnez, Libia, también han conocido la indignación. La pregunta es, ¿estamos frente al fin del mundo tal como lo conocemos? Cuestión de tiempo.