La depresión y la fatiga son secuelas de la nicotina, sustancia que además causa adicción, a eso le podemos añadir el mal aliento o el mal olor que se queda impregnado en tu ropa.
Si quieres olvidarte de todo esto, aquí te dejamos tres consejos que podrán ayudarte a cumplir tu propósito:
Poco a poco:
No esperes que dejar de fumar suceda de la noche a la mañana, es un proceso que tienes que llevar poco a poco.
Distraete:
Puedes hacer alguna otra actividad durante el tiempo en el que normalmente fumas, incluso puedes sustituir el cigarro por una paleta.
Aprovecha la tecnología:
Ya hay aplicaciones que pueden ayudarte a dejar el cigarro, incluso puedes registrar tu avances en ellas.
“stop Tabaco” o Quitnow” son algunas de ellas.