Por Armando Guajardo– Hace ya 16 años llegó una cinta de acción que parecía del montón, Fast and the Furious (2001), la cual estaba llena de adrenalina y testosterona. Años después se fue desvaneciendo con secuelas sin los actores principales, hasta que regresaron en el 2009. Desde entonces cobraron aún más auge con la llegada de la Roca en la siguiente entrega, y así hasta culminar con la sumamente exitosa Furious Seven, en la que nos despedíamos de uno de los protagonistas, con el desafortunado deceso de Paul Walker. Y así llega la nueva cinta, Rápidos y Furiosos 8, que se estrena en todo el mundo este fin de semana. La cinta narra la historia de Dominic Toretto (Vin Diesel), quien en esta ocasión se enfrenta en una situación en la que es obligado a darle la espalda a lo más importante que tiene: Su familia.
La película ha causado mucha expectativa debido a la ausencia de Walker, y había muchas dudas en como llenarían el hueco dejado por este personaje tan importante en esta franquicia. El resultado es muy bueno, ya que si a algo se ha debido el éxito de las últimas cintas, es por el crecimiento del enorme ensamble de personajes. En un principio se trataba de solo una dupla de delincuentes, pero ahora es más como un equipo de espionaje paramilitar, al estilo de Misión Imposible o Expendables. Regresa el actor Jason Statham (El transportador, 2002) ya que en la cinta anterior era el antagonista, y ahora es parte del equipo. A mi gusto es de lo mejor de la película, en especial por la rivalidad que tiene con La Roca, quien también se consolida como pieza clave de la saga.
En una era dominada por películas de superhéroes y ciencia ficción, al ver a actores como Vin Diesel, La Roca y Statham, resulta positivo que estos héroes de acción que nos recuerdan a la vieja guardia, como lo fueron en su momento Stallone, Schwarzenegger y Bruce Willis, aún pueden llenar las salas y ser de gran agrado en el público. Cabe aclarar que la línea que hay entre personas de carne y hueso y superhéroes aquí es muy delgada, ya que de pronto parece que estamos viendo a Hulk o a Terminator, donde parece que estos personajes son indestructibles, pero esto ya es parte del importante de estas películas, con secuencias cada vez más disparatadas y escenas de acción cada vez más ambiciosas.
Parte del encanto en esta franquicia, en la que Rápidos y Furiosos 8 no es la excepción, es la química entre los personajes y la inclusión de algunos momentos emotivos, algo de lo que se ha encargado el guionista Chris Morgan, quien ha escrito estas cintas desde la tercera hace 11 años, y como si fuera una cinta de Marvel, su labor recae en la incorporación de nuevos elementos y resolver las subtramas que se van entretejiendo en cada película. La villana de esta película (la primera del sexo femenino) es Charlize “Furiosa” Theron (por su personaje en Mad Max, 2015), quien hace un buen papel. También aparece la renombrada actriz británica Helen Mirren, quien tiene una breve pero significativa actuación.
Las últimas películas fueron dirigidas por los asiáticos Justin Lin así como el director de género James Wan (El Conjuro, 2014). Ahora toca el turno a Gary Gray (Italian Job, Straight Outta Compton), quien ya tenía experiencia en trabajar con un amplio cast, y aquí hace un buen trabajo. Cabe mencionar que esta cinta hace historia, ya que es la primera de Hollywood en filmarse, al menos parcialmente, en Cuba, donde recientemente se abrió al mercado americano con el gobierno de Obama. El resto se realizó en Nueva York e Islandia.
Así que ya lo saben, la temporada del cine de la temporada de verano queda formalmente inaugurado con otra cinta de Rápidos y Furiosos, así que no es la pierdan.