En Georgia, Estados Unidos, un hombre fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, después de que su hijo de 1 año 10 meses perdiera la vida tras dejarlo sin vigilancia en el automóvil por 7 horas, en junio de 2014.
Justin Ross Harris, de 36 años, admitió que olvidó dejar a su hijo en la guardería mientras conducía al trabajo. Sin embargo, tanto el jurado como el resultado de las investigaciones en las cuales se encontraron mensajes íntimos entre el acusado, una prostituta y una menor de edad, infieren que Harris mató intencionadamente al menor para huir de la responsabilidad familiar.
Además de que fuentes cercanas a Justin han expresado que él no quería ser padre. Harris fue encontrado culpable de varios cargos, entre los cuales están: asesinato premeditado, homicidio y maltrato infantil. Se le acusó también de difusión de material perjudicial para menores, tras comprobarse que mantenía conversaciones obscenas e intercambiaba material íntimo con chicas menores de edad.
