Hoy sería el cumpleaños número 50 de Lady D. Por ello sus admiradores se han dado cita a la puerta del palacio de Kensington para homenajearla y dejar ahí algunos obsequios. Entre ellos pueden encontrarse tarjetas, pasteles y un collage. Todo esto lo pusieron a las puertas del palacio en el que la princesa Diana vivió antes de morir en un accidente vehicular en 1997.
El horrible accidente que tuvo la princesa Diana en 1997 fue en París, Francia. El evento, en su tiempo, causó un revuelo increíble.
“Ella aún hubiera sido tan popular. Todo el mundo hubiera estado aquí para celebrar, nunca la veremos envejecer”, declaró Kathy Martin, una admiradora australiana de 49 años de Lady D. Turistas, admiradores y caminantes dejaron, como casi todos los presentes, alguna tarjeta u obsequio para la ya fallecida Diana. La congregación fuera del palacio se hizo temprano, cuando comenzaron a llegar los primeros fanáticos.
Diana fue denominada por sus admiradores como “La princesa del pueblo”. Las circunstancias que atravesaba la princesa, en el momento de su muerte, eran algo agotadoras: acababa de terminar una relación con Hasnat Khan, un cardiocirujano con el que mantuvo un noviazgo largo y nada escandaloso. Después inició una relación con el magnate Dodi Fayed, quien murió al lado de Lady D y con quien apenas llevaba 2 meses de noviazgo.
“Marilyn Monroe fue una leyenda, Grace Kelly fue una leyenda y la princesa Diana fue una leyenda“, dijo Kathy Martin, pues todas ellas fallecieron muy jóvenes y, por ende, serán recordadas siempre como radiantes y bellísimas princesas. John Loughrey, fanático de 56 años, dejó un pastel para la princesa, con su nombre en letras rosas. Loughrey acude, como buen seguidor fanático y empedernido, a cualquier llamado que tenga que ver con la memoria de Lady D.
Todos los admiradores de Lady D, que son muchos, deben estar pasando por momentos en que los sentimientos encontrados no se hacen esperar. Así suele suceder cuando se mueren las princesas.
Fuente: El Nacional
Foto: Belelú
