Gracias a la Reforma Energética, México logrará desacoplar su crecimiento económico de la emisión de contaminantes de efecto invernadero como el dióxido de carbono hasta en un 40%.
México es el primer país en desarrollo que anunció el compromiso voluntario de reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero y que durante la Conferencia del Cambio Climático de la ONU (COP) 16 se sumará al compromiso de reducir en dos grados la temperatura del planeta.
La Reforma Energética permitirá a México disminuir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero e, incluso, estas emisiones comenzaron a bajar desde la promulgación de la nueva legislación en materia de energía en 2014.
Las secretarias de Relaciones Exteriores y Medio Ambiente presentaron el pasado mes de marzo, el plan para que en 2030 México haya reducido estas emisiones en un 22 por ciento y se cumpla lo previsto en la Ley General de Cambio Climático.
El titular de la Semarnat, Juan José Guerra Abud informó en diciembre de 2014 que en cuatro años, (periodo 2010-2014) México disminuyó 4.5 por ciento de sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero.
“El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático está calculando que en el 2013 ya México está reduciendo, en función al año 2010, un 4.5% de sus emisiones de gas de efecto invernadero”, señaló el funcionario.
El uso de gas natural que está contemplado en la Reforma Energética es una de las actividades que ayudan a la disminución de Gases de Efecto Invernadero al sustituir de la generación eléctrica cualquier derivado del petróleo y sus derivados que en México alcanza hasta una quinta parte del total de su producción de acuerdo a cifras del Fondo Monetario Internacional.
