El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, aseguró que los nuevos impuestos a refrescos y comida chatarra no llevan dedicatoria, por el contrario, ayudarán a mejorar la salud de todos los mexicanos.
Al lanzar la Estrategia Nacional para la Prevención y control del sobrepeso, obesidad y diabetes, el presidente Peña Nieto convocó a las empresas, sociedad civil a crear un frente común en contra de esta “epidemia” por lo que el gobierno no puede quedarse cruzado de brazos.
“A propuesta del Ejecutivo se gravarán las bebidas azucaradas y a iniciativa de diputados se gravarán alimentos no básicos con alta densidad calórica, el propósito es reducir el consumo de éstos asociados al incremento del sobrepeso y la obesidad en los mexicanos”.
Peña Nieto dijo que espera que los diputados aprueben recursos para agua potable, principalmente en centros escolares, con lo cual se beneficiaría a este sector.
La estrategia esta basada en tres pilares:
1. Salud pública que abarcará campañas de estilos de vida saludables, de promoción de la salud,
2. Prevención de enfermedades por medio de la atención médica oportuna y
3. Tener políticas de regulación sanitaria.
El Ejecutivo dijo que es necesario activar al país por medio del ejercicio diario, pero sobre todo en el cambio de hábitos en la población.
Anunció la creación de “un sello que habremos de denominar de calidad nutricional para los productos que así lo soliciten, lo que será un incentivo para que la industria reformule sus productos para que sean saludables para todos los mexicanos”.
En el evento, el mandatario develó la placa inaugural del Centro de Atención del Paciente Diabético y dijo que siete de cada 10 adultos padecen obesidad, lo que también acontece en 1 de cada 3 niños y que se refleja en que una de cada 5 muertes en el país son derivadas de la diabetes.