Las remesas durante el primer semestre de este año se incrementaron en 31 por ciento. Connacionales enviaron 13,156 millones de dólares lo que ha implicado un ingreso adicional a sus familiares, lo que les da mayor capacidad de compra.
La cuantía de los ingresos por remesas en el primer semestre del 2016 es 5.8 veces el flujo de financiamiento de la banca comercial destinado al consumo, 7.3 veces el de vivienda y 2.7 veces el orientado a las empresas y personas físicas con actividad empresarial.
Alejandro Cervantes, analista de Grupo Financiero Banorte, refirió que el crecimiento en el flujo de remesas se puede explicar por el dinamismo que ha mantenido el mercado laboral estadounidense, lo cual ha favorecido la contratación de migrantes mexicanos; detalló que durante los primeros seis meses del año se han creado 134,627 empleos para los migrantes mexicanos, particularmente aquellos que están agilizando su trámite para adquirir su ciudadanía de cara a las elecciones presidenciales, dado los riesgos que implican las propuestas del candidato del Partido Republicano.
En el 2015, México volvió a colocarse como el cuarto receptor de remesas a nivel mundial, con más de 25,000 millones de dólares, sólo por debajo de India, China y Filipinas.
El principal país de origen de remesas hacia México es Estados Unidos, con más de 95% del monto total del 2015, equivalente 23,638 millones de dólares, siendo los estados de California, Texas e Illinois los que más envían.
Respecto de los principales estados receptores, Michoacán con el 10.1% del total; Guanajuato, con 9.1%, y Jalisco, con 8.9%, fueron los mayores, mientras que Quintana Roo, Campeche y Baja California Sur obtuvieron los montos bajos, con menos de 1% del total.
De seguir la tendencia como hasta ahora los analistas consideran que las remesas que llegan a México alcanzarían en el 2016 un máximo histórico, con un nivel acumulado de más de 26 mil millones de dólares al final del año.