En la política, lo amigos de hoy pueden ser los enemigos de mañana; o, peor aún, los amigos pueden convertirse en un lastre político. Alejandro Encinas, virtual candidato del PRD-PT-Convergencia al gobierno del Estado de México, no se salva de tener algunos esqueletos que preferiría mantener ocultos en el clóset.
Específicamente, René Bejarano. El “señor de las ligas”, que fue captado en video recibiendo fajos de billetes del empresario Carlos Ahumada para la campaña de Rosario Robles.
Cuando los videos se dieron a conocer, Bejarano fue sometido a juicio político. Se le quitó el fuero legislativo con el que contaba entonces, por ser coordinador de los legisladores del PRD en la Asamblea Legislativa del DF. Estuvo preso en el Reclusorio Sur, y ocho meses después fue liberado tras ser absuelto del delito de lavado de dinero, y pagar una fianza de 171 mil pesos.
A partir de éste suceso, Bejarano salió del PRD. Pero, como él mismo lo dijo, “no estaba muerto, estaba trabajando”. Siempre cercano a Andrés Manuel López Obrador, tanto él como su esposa, Dolores Padierna, apoyaron abiertamente a Alejandro Encinas cuando éste se lanzó para presidente del PRD en 2008.
“He cometido errores, es cierto. Aquí en ésta plaza, mirándolos frente a los ojos, lo reconozco. Apeló al perdón de quienes involuntariamente haya ofendido”, fueron las palabras con las que anunció su regreso.
En ese entonces, al igual que hoy, Encinas se deslindó del “profesor Bejarano”, pero incluso dentro del PRD existieron quejas sobre su intromisión en las elecciones internas.
Hoy, en el marco del regreso triunfal de René Bejarano al PRD, ya se está hablando de que él será quién, una vez más, coordine la campaña de Encinas en el Estado de México. De hecho, el mismo Bejarano lo dijo abiertamente cuando se incorporó a la Dirección Nacional de su partido.
Este podría ser un costo muy alto para Encinas, porque, aunque en el PRD hayan perdonado y olvidado, a la ciudadanía no se le olvida el escándalo de “el señor de las ligas”.
Fuente: La Primera Plana