La presidenta de la petrolera brasileña Petrobras, Maria das Graças Foster, y cinco directores de la firma renunciaron a sus cargos, en medio de las investigaciones de un escándalo de corrupción que ha salpicado a la compañía.
Las denuncias por corrupción dentro de la empresa y su situación financiera que dificultarían la captación de fondos en los mercados financieros, llevó a las tres agencias de calificación de riesgo a recortar sus calificaciones crediticias.
La empresa informó que nuevos ejecutivos serán designados el viernes.
Estiman pérdidas por más de 34 mil millones de dólares debido a la corrupción y a otros problemas de gestión tan sólo en lo que se refiere a contratos firmados con constructoras y proveedores de servicios entre 2004 y 2012.