El periodista mexicano, Ricardo Alemán, hablo en su más reciente columna para el diario Milenio, sobre el último reportaje publicado por Carmen Aristegui y su equipo, texto al que tituló ” ‘El Plagio de Peña Nieto’; la nueva mentira de Aristegui”.
En él, comenta que el periodismo actual debe de estar dotado de credibilidad y confianza a la hora de informar, y para eso existen universidades y redacciones que aportan esos valores a futuros periodistas.
Sin embargo, líneas después asegura que en esta profesión también “abundan charlatanería y engaño; periodistas mentirosos, interesados, militantes y que trabajan por consigna”, haciendo alusión al trabajo de investigación realizado por Carmen Aristegui y su equipo conformado por Irving Huerta, Sebastián Barragán, Juan Omar Fierro y Rafael Cabrera, sobre el supuesto plagio que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, cometió para terminar su tesis universitaria.
Asimismo, el periodista asegura que este reportaje es una “gran mentira, y un nuevo engaño de Aristegui” hacia el gobierno de Peña Nieto.
Para sustentar lo anterior, Alemán argumenta en una lista nueve puntos que demuestran que el trabajo de Carmen Aristegui y su equipo, pudo tener algunos sesgos informativos. A continuación el comparativo de Ricardo Alemán:
“1.- El “reportaje” afirma que se plagiaron 197 párrafos de la tesis de EPN. Sin embargo, la revisión rigurosa del “reportaje” solo muestra 16 párrafos que podrían ser motivo de plagio. Es decir, no existe evidencia del supuesto plagio de 181 párrafos. ¿Invento? ¿Consigna? ¿Falta de ética?
2.- En el “reportaje” se afirma que en el último párrafo de la p. 133 de la tesis –párrafo que continúa en la p. 134–, y los dos siguientes párrafos de esa página, son iguales a los párrafos que aparecen en las pp.36 y 37 de una obra de Miguel de la Madrid. Sin embargo, esos párrafos no se refieren a De la Madrid. En realidad reproducen el discurso de Venustiano Carranza, al inicio del Congreso Constituyente de Querétaro. Incluso, la tesis cita directamente el Diario de los Debates del Constituyente de 1916-1917. Al citar la fuente original, no existe plagio. Además, en el interactivo que acompaña la nota –con el que se pretende demostrar el plagio a De la Madrid–, se muestra la imagen de la p. 134 de la tesis, pero la imagen es recortada y no reproduce la nota al pie n. 52, en la que está citado el Diario de los Debates. ¿Mal trabajo? ¿Mala leche?
3.- El interactivo que acompaña la nota afirma que la p. 183 de la tesis reproduce la p. 183 de una obra de Morales Jiménez, Sin embargo, en realidad el reportaje reproduce dos veces la p. 88 de la tesis. ¿Confusión?
4.- El “reportaje” afirma que los párrafos primero, segundo, tercero y cuarto de la p. 88 son iguales a los párrafos primero, tercero y cuarto de la p. 183 de la obra de Morales Jiménez, y que el autor no es citado. Sin embargo, al final del apartado en donde se encuentra esta reproducción, aparece una nota al pie que da crédito a la obra de Morales y que no es referida en el “reportaje”. ¿Consigna partidista? ¿Mentira deliberada?
5.- El “reportaje” dice que en el apartado 3.1 el tesista narra la vida de Álvaro Obregón en 36 párrafos y que 35 fueron copiados de manera exacta de dos libros: Hombres de la Revolución Mexicana, de Alberto Morales Jiménez, y Así fue la Revolución Mexicana; del Consejo Nacional de Fomento Educativo. Sin embargo, los reporteros no vieron que, al final del apartado 3.1, se da crédito a ambas obras. ¿Ceguera reporteril?
6.- El “reportaje” afirma que en el apartado 2.1 de la tesis “se plagió” casi textual seis párrafos del libro “Génesis del presidencialismo mexicano”, del historiador José María Calderón. Sin embargo, al final del apartado se le da crédito a la obra. ¿Omisión mentirosa de Aristegui?
7.- En el “reportaje” se dice que se utilizan dos citas textuales de Justo Sierra. Sin embargo, el tesista pone notas al pie de página, indicando que tomó las citas de la obra del historiador Martín Quirarte. ¿Trampa de los reporteros?
8.- En el “reportaje” se afirma que el tesista hace un análisis de las reformas constitucionales durante el periodo 1921-1928, y que para ello tomó como base al académico de la UNAM, Diego Valadés, pero reprocha que no lo cita en todos los párrafos sino solo tres. De risa loca. Casi todos los párrafos que componen el apartado 4.3, son reproducciones textuales de Valadés y se cita el nombre del jurista sólo tres veces, porque son tres segmentos completos los que retoma la tesis. ¿Ignorancia reporteril?
9.- En el “reportaje” se afirma que el tesista plagio a Emilio Rabasa y a Felipe Tena Ramírez, pero Aristegui olvida mencionar qué párrafos y qué obras fueron plagiadas. ¿Engaño de reporteros mañosos? ¿Así o más claro el nuevo engaño de Aristegui? ¿Es o no campaña de calumnias y difamación contra Peña? Al tiempo”.
Con información de Milenio.