Resuelven misterio del Pegomastax africanus, el dinosaurio-vampiro

Con un cuerpo cubierto de cerdas y sus colmillos desproporcionados, como los de un vampiro, el dinosaurio Pegomastax africanus parece un monstruo asesino; sin embargo, un análisis al microscopio de su dentadura muestra que, en realidad, se alimentaba de plantas y frutas.

Los restos del único ejemplar de la especie aparecieron en la década de 1960 incrustados en una roca de Sudáfrica y fueron redescubiertos por el paleontólogo Paul Sereno; quien en un comunicado señala:

“Muy poco común que un herbívoro como Pegomastax luciera colmillos largos y afilados”, como un vampiro.

Otros científicos habían planteado que algunos miembros de la familia de los heterodontosaurios, a la que pertenece Pegomastax africanus, comían carne, pero Sereno cree que el papel de los colmillos era la defensa y la competición para aparearse.

De tamaño diminuto, unos 60 centímetros de longitud y el peso de un gato, los Pegomastax vivieron hace unos 200 millones de años, cuando el supercontinente Pangea comenzaba a separarse en dos masas que acabarían dando lugar a algunos continentes actuales.