Con 80 votos a favor y 7 en contra, el Senado aprobó la nueva Ley para Prevenir y Sancionar los delitos cometidos en materia de hidrocarburos, que impondrá sanciones que van desde los 35 hasta los 60 años por ordeña de ductos, plataformas, barcos y depósitos.
Asimismo, se incluyeron disposiciones para que las gasolineras que modifiquen sus sistemas de medición para vender litros alterados, se les sancione desde los 10 hasta 18 años de cárcel, con la posibilidad de perder la concesión.
El dictamen se fue a San Lázaro porque el Senado solo retomó artículos de la minuta aprobada en esa cámara e incluyó disposiciones para que también se sancione los casos de sabotaje, que serán castigados con penas de 40 años y 60 años por terrorismo.
“Se han detectado redes de sustracción de abastecimiento, de transporte y de venta de hidrocarburos, que hasta el día de hoy no se consideraban como delitos graves”, argumentó el priista Omar Fayad, autor de la iniciativa.
Expuso que “estamos hablando de cambiar las penas máximas establecidas con castigos que alcancen hasta los 35 años de privación de la libertad, y multas acordes al grave daño patrimonial que causan al erario público, estimado en más de 33 mil millones de pesos, como ocurrió en el año 2012 o lo estimado de que tan solo la sustracción ilícita de gasolina y diésel le cuesta al país 19 mil millones de pesos.
Fuente: El Universal