La ciudad de Roma está siendo abandonada por sus habitantes. El motivo no es guerra o enfermedades, sino una vieja predicción hecha por el sismólogo Raffaele Bendandi, quien aseguró que la ciudad sería devastada por un terremoto el 11 de mayo.
De tal suerte que la capital italiana se presenta desierta por el temor de que la ciudad sea destruida por un terrible terremoto.
A pesar de que las autoridades insisten en que los terremotos no se pueden predecir, transmitiendo segmentos especiales por televisión, se ha informado que al menos 18% de los empleados de la ciudad no asistieron a sus labores.
Los rumores sobre la destrucción inminente de la ciudad han estado circulando por las calles y en internet durante meses y están basados en el trabajo de Bendandi, nombrado caballero por Benito Mussolini, en 1927, por una supuesta habilidad profética en asuntos meteorológicos.
La veracidad de sus profecías se comprobó en 1923, cuando adivinó un sismo que llegó a matar a mil personas.
A pesar de todo, las autoridades locales se mantienen alerta e intentando calmar a los habitantes que temen por sus vidas.
Fuente: BBC
