“Tú deberías dar clases de cómo darle la vuelta a la página tan rápidamente…” me dijo la Ohdiosa Cynthia refiriéndose a las relaciones. “¿Cómooooo?” pensé yo “Pero si yo soy una mujer como cualquiera, con defectos y virtudes, con amor y el desamor…. Ahí, claro, el desamor me lo curo con las compras”. ¿Será por eso?
Vamos por partes, yo sufro y siento cuando una relación termina, pero digamos que con el tiempo y la experiencia he ido desarrollando un bonito manual llamado: “Rómpase en caso de emergencias” que me ha permitido seguir mi camino después de una ruptura. Como siempre, y tratando de hacer un servicio a la comunidad, te comparto algunos trucos.
1. Lo primero que hago es evitar tener contacto con el monicosi en cuestión. Te puedo garantizar que mientras sigas en contacto con esa persona, no podrás darle la vuelta a la hoja. Olvida los mensajitos que son aparentemente inocentes; muchos hombres tienen el síndrome del jugador de beisbol: ni pichan, ni cachan, ni dejan batear. En ocasiones te siguen buscando no porque quieran regresar contigo, sino porque quieren tener una veladora prendida o simplemente porque quieren hacerse presentes.
Yo los borro de facebook, lo dejo de seguir en twitter, lo elimino del messenger de la Blackberry y de todo lo que me haga caer en tentación. Esta es la parte más difícil, y la que más voluntad requiere, pero ¿sabes qué? Sólo necesitas 21 días para crearte un hábito, si logras pasar ese tiempo manteniéndote a raya, todo será más fácil después.
Y esto es como las dietas, si algún día caes y vuelves a stalkearlo, no te desanimes, vuelve a empezar. Ya te contaré en otra colaboración mis días destalker profesional.
Por cierto esto incluye borrar su teléfono de tu celular, porque cuando estamos enfiestadas nos da por mandar mensajitos de los que luego nos arrepentimos. El tiempo dirá cuando retomar (si es que así lo deseas) la comunicación con esa persona.
2. Yo hago cosas distintas, algo que distraiga mi mente. Por supuesto no he llegado al extremo de tomar clases de cocina pero si me he tirado en paracaídas o he ido a los ríos rápidos después de una ruptura. Si no ocupamos nuestro pensamiento, éste nos comienza a torturar, pensando que mientras nosotras estamos comiendo chocolate y viendo “El diario de Bridget Jones” en la tele, él se la está pasando increíble.
Además, nos da por escuchar “nuestras canciones” una y otra vez, no por favor, no te martirices así, está bien que lo hagas una o dos veces, porque es parte del placer de la ruptura, pero no llegues todos los días a escuchar la canción que te dedicó en la boda de su primo o la playlist con todas las canciones que escuchaban juntos.
Esto también significa que evites la etapa decadente en las fiestas. Me refiero a ese momento cuando empiezan a pedir “La Maldita Primavera” de Yuri o “Amar y Querer” de José José, porque de repente te encontrarás cantando: “Acá entre nos quiero que sepas la verdad, no te he dejado de adorar …”
Para mí ha sido muy difícil porque soy fiestera por naturaleza y la gente que me conoce sabe que en mi Ipod hay una colección de música decadente disponible para todos los gustos y edades, pero ¿sabes que hice últimamente? una lista negra de canciones prohibidas, esas que no escucho hasta que dejen de doler y me doy cuenta que esto pasa cuando se me olvida cuáles eran “nuestras canciones” o no recuerdo si era “la canción” de Pedro o de Juan.
¿Eso es todo? No, en mi siguiente texto describiré otras cosas que hago, además de compartirte mi última y más nueva arma secreta.