El presidente ruso, Vladimir Putin, ordeno suspender los vuelos rusos a Egipto después que Alexander Bortnikov, el jefe del servicio de seguridad ruso FSB, hizo la recomendación hasta conocer la causa del accidente de avión ocurrido el fin de semana.
Hasta la fecha no se sabe qué provocó el accidente de un Airbus A321 operado por una aerolínea rusa en el cual fallecieron 224 personas.
La medida, que se da luego de decisiones de Gran Bretaña y otros países de suspender vuelos desde y hacia Sharm al-Sheikh, el centro vacacional egipcio de donde despegó el avión ruso antes de estrellarse.
Este hecho es la primera señal de que Moscú está dando crédito a la teoría de que militantes islámicos de alguna manera pusieron una bomba en la aeronave.