Gareth Kelly salió un día común y corriente a tomar unas cervezas con sus amigos, y jamás imaginó que su ida al bar de convertiría en un inesperado viaje a Ibiza.
El británico de 30 años tuve que seguirle el plan a sus amigos y le avisó por mensajes a su novia, Hannah Williams, sobre este sorpresivo viaje.
La mujer no quedó nada contenta y compartió la conversación en redes sociales, donde se ve que lo amenazó que si no se trataba de una broma, él se quedaría sin novia.
“Realmente, me pareció gracioso. Me dijo que no me preocupara y que me traería un imán y un perfume sin impuestos del aeropuerto”, dijo la joven de 20 años.
