San Francisco prohíbe las Cajitas Felices

Sharon Bernstein

Los Angeles Times

La junta de supervisores de San Francisco, prohibió la venta de Cajitas Felices de McDonald’s tal y como se venden ahora. Esta medida es la primera que se toma en el país que limita el contenido de grasa, azúcar y calorías que puede tener la comida si viene acompañada de un juguete. Además, obliga a incluir una porción de frutas o verduras en las comidas para niños que tengan un juguete.

“Somos parte de un movimiento que busca justicia alimentaria”, dijo Eric Mar, quien impulsó la medida. “Desde San Francisco hasta Nueva York, la epidemia de obesidad infantil en este país está enfermando a nuestros niños, especialmente a niños de vecindarios de bajos ingresos”.

Después de la votación, una portavoz de McDonald’s dijo: “Estamos muy decepcionados con la decisión que se tomó hoy. No es lo que nuestros clientes quieren, ni es algo que ellos hayan pedido”.

El alcalde de San Francisco, Gavin Newsom, se oponía a la medida; pero ésta fue aprobada por una mayoría que podría anular el veto del alcalde.

La medida entra en vigor en diciembre de 2011. A partir de entonces, los restaurantes podrán incluir un juguete con una comida si ésta, combinada con la bebida, contiene menos de 600 calorías, y si menos del 35% de estas calorías son de grasa.

En las últimas semanas el tema ha inundado el internet y la televisión. Mientras los promotores de la medida argumentan que ayudará a proteger a los niños contra la obesidad, los opositores lo ven como el último ejemplo de un estado sobre protector.

El supervisor que dio el voto definitivo para la aprobación, Bevan Dufty, dijo que los críticos no deberían desestimar esta legislación. “Sí creo que la industria va a tomar nota de esto. No me importa cuanto digan: ‘Es San Francisco, están locos allá'”.

Orgullosa, la portavoz de McDonald’s dijo que la ciudad está yendo en sentido contrario. “La opinión pública continúa estando muy en contra de este tipo de leyes. Los padres nos dicen que es su derecho y su responsabilidad – no la del gobierno – el tomar sus propias decisiones y elegir qué es lo mejor para sus hijos”.