“San Juditas” la fe, los milagros y las causas perdidas

El fenómeno social en que se ha convertido el culto a San Judas Tadeo en México, los días 28 de cada mes llegan a San Hipólito adultos, jóvenes y niños a rendirle culto en actos de fe.

Son miles los asistentes que llegan los días 28, y hoy no es la excepción, al templo fundado por los españoles en 1521 y bajo la orden de los misioneros claretianos. Imágenes de popotillo, pulseras con la estampa del santo o veladoras con el San Judas, que es el santo patrono del no empleo o de las causas perdidas.

Los fieles cargan imágenes ya sea en pequeñas estampa, o en imágenes de tamaño natural que cargan desde sus casas y tierras lejanas:  Cuautepec, Chalco, Ecatepec o Neza. Esas esculturas de “San Juditas” que los dueños adornan con collares, escapularios, estampas y pulseras van rodeados de flores, casi siempre con ramilletes de rosas rojas.

Sorprende la cantidad de jóvenes que llegan, la cronista Magali Tercero los describe: “Son muy jóvenes; son muchachos obreros que escuchan rock, algunos son punk, todos tienen una estética de música underground, del tipo de tianguis cultural del Chopo y algunos tienen muchas ideas sociales”.

En los últimos cinco años, dice Tercero, al templo de San Hipólito se ha dejado caer “una banda inmensa que trae sus tachitas escondidas en el puño. Uno de ellos me dijo: ‘siempre vengo en activo, como que siento más’. Muchos vienen en activo a la fiesta, se hacen sus tatuajes en el rostro con la figura de San Judas, los más tradicionales vienen con sus túnicas, pero la mayor población de jóvenes es obrero roquera”.

Magali Tercero afirma que el culto a San Judas habla no sólo de esa capacidad de sincretismo que tenemos en México, sino también de esta vulnerabilidad ante cualquier fe que prometa reparar las injusticias del destino. Porque son muchas las que se pueden imaginar al ver a los creyentes que, con los ojos cerrados, claman por salud y trabajo, tal vez porque todo salga bien en ese “trabajito” nada lícito que tendrán en puerta o en el submundo en el que se mueven.

Hay libros que guardan miles de peticiones, promesas y agradecimientos.

¿Has asistido algún día 28 a San Hipólito?

Datos de la cronista Magali Tercero:

Cronista y periodista cultural. Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez 2010 por ¿Culiacán, el lugar equivocado?

Es autora de Cien freeways: DF y alrededores, de San Judas Tadeo, santería y narcotráfico, y coautora con Teresa del Conde de Frida Kahlo. Una mirada crítica (Planeta, 2007). Obtuvo el Premio SIP de Excelencia Periodística 2007, en la categoría de crónica, de la Sociedad Interamericana de Prensa en Miami (SIP), y el Premio Nacional de Crónica Urbana Manuel Gutiérrez Nájera, otorgado por la UACM en 2005. Está incluida en A ustedes les consta. Antología de la crónica en México, de Carlos Monsiváis, y en Los mejores ensayos mexicanos 2005, antología de Antonio Saborit (Joaquín Mortiz).

Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA), periodo 2007-2010. Es columnista de Laberinto, suplemento cultural de Milenio Diario, y colabora en Letras Libres, La Tempestad, Cultura Urbana y otras publicaciones.