En una sesión que duró alrededor de 14 horas, Scarlett Johansson se hizo pasar por Merlene Dietrich, Sarah Bernhardt, Giuletta Masina y Buster Keaton. El vestuario que utilizó estuvo a cargo de los diseños de Moschino, Dolce & Gabbana, Hugo Boss y Calvin Klein.
La personificación por parte de la actriz neoyorquina está vinculada a la representación teatralizada de algunos de los más grandes y representativos actores de Hollywood. Así, pueden confundirnos las fotos ya que en algunas de ellas la actriz está irreconocible.
Así, la actriz oculta sus rasgos característicos para dar vida a personajes como La Strada de Fellini.
Fotos y fuente: Fahrenheit magazine