Se combate el rezago en viviendas

El sector de la vivienda en México está considerado como motor de dinamismo del mercado interno y una palanca de desarrollo nacional que genera miles de empleos y coadyuva en el bienestar social mediante el otorgamiento de viviendas dignas a la población.

Los indicadores muestran mejorías en el sector en cuanto a la calidad y equipamiento desde 1990, pues se ha observado una disminución de los hogares con piso de tierra y una mayor cobertura del servicio de energía eléctrica y drenaje. Sin embargo, se sabe que alrededor de 36 millones de personas carecen de acceso a vivienda digna y más de 2 millones de personas viven en hacinamiento, por lo que hacen falta alrededor de 9 millones de casas en el país.

Ante dicha situación, son necesarios más créditos con tasas de financiamiento y precios más accesibles para el grueso de la población, además de la necesidad de generar desarrollos habitacionales bajo una planeación sustentable.

En este sentido, la Política Nacional de Vivienda propuesta por el Gobierno de la República, consiste en un nuevo modelo para el sector, enfocado en promover su desarrollo ordenado y sustentable a partir de acciones destinadas a abatir el rezago habitacional como son:
1. Construcción de viviendas en terrenos urbanos céntricos.

2. Conjuntos habitacionales con todos los servicios.

3. Desarrollo comunitario del Conjunto habitacional.

4. Condominios verticales amplios con dos recámaras.

5. Supresión de los asentamientos irregulares.

6. Mejora y regularización de la vivienda urbana.

7. Impulso a más de un millón de acciones de lotificación, construcción, ampliación, y mejora de hogares tanto urbanos como rurales.

8. Mecanismos para la ampliación de la cobertura de los programas para atender a la población sin acceso a la prestación de viviendas.

9. Trámites más ágiles para el otorgamiento de créditos.

10. Impulso al crédito verde y a la generación de energías alternas.

11. Planeación a largo plazo.

12. Coordinación de los distintos órdenes de gobierno.

Dicha Política integra la participación del sector público y privado para lograr mayor y mejor coordinación interinstitucional, transitar hacia un modelo de desarrollo urbano sustentable, con créditos y subsidios del gobierno orientados al fomento del crecimiento urbano ordenado, de una manera responsable, generando un crecimiento sano y sostenido en el sector.

En esta misma métrica, las acciones del Gobierno Federal en relación con el sector bancario han impulsado una fuerte competencia por atraer más clientes para los créditos hipotecarios, mediante la reducción de las tasas de interés, lo que contribuye a volver más accesibles los créditos.

Es un hecho que la industria de la vivienda requiere de ajustes estructurales, por lo que se tiene previsto establecer un periodo de transición para que todos los actores puedan realizar los cambios necesarios y estar en consonancia con la dicha política de vivienda, pues la industria cuenta con un gran potencial derivado del crecimiento de la población económicamente activa y la solidez macroeconómica del país, ventajas que deben aprovecharse.