La Visita de Estado a Reino Unido de parte de el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, propició grandes ventajas para México en el sector energético.
Dicho sector en Reino Unido es uno de los más dinámicos del globo en cuanto a las operaciones de sus firmas fuera del país, desde la exploración y producción hasta la comercialización de derivados de hidrocarburos.
Cuenta con una industria de generación eléctrica renovable que en México tiene enormes oportunidades luego de la reforma de apertura a capitales privados.
El Reino Unido consume 1.5 millones de barriles diarios de petróleo, de los cuales importa poco más de 45%; además de que cuenta con una capacidad de refinación para más de 1.7 millones de barriles diarios, por lo que se ha constituido como un exportador neto de petrolíferos.
Su principal petrolera, British Petroleum (BP), cuenta con más de 25 años de experiencia en el Golfo de México y es la que mayor tecnología ha desarrollado para la explotación en aguas profundas en la zona.
En el 2012, Pemex y BP firmaron un convenio con el cual la británica comparte información sobre el control de pozos en aguas profundas, lo que permite a Pemex tener acceso a la información necesaria para construir, operar y mantener un sistema de control de pozos en el Golfo de México.
En el campo de las energías renovables, la británica Greenwood Energy ha proyectado una inversión de 500 millones de dólares para instalar 250 megawatts en proyectos de generación eléctrica solar en México.
Otras como Green Fuels e Invensys han anunciado inversiones en infraestructura y generación mediante biomasa en el país, e incluso la armadora Rolls-Royce cuenta con un centro de mantenimiento para equipos de perforación petrolera de Pemex en Tabasco.
Fuente: El Economista