La noche de este lunes el club brasileño Chapecoense viajaba a Medellín, Colombia, para jugar la final de ida de la Copa Sudamericana, sin embargo la aeronave en la que viajaban se desplomó.
En el vuelo viajaban 81 personas, sobrevivieron seis. Tres de los 22 futbolistas quedaron con vida y también fallecieron 22 periodistas.
La aeronave estaba a cinco minutos de aterrizar en el aeropuerto José María Córdoba cuando se accidentó en la región montañosa del “Cerró Gordo”.
El aeropuerto José María Córdoba informó que “el avión se reportó como desaparecido cerca de las 21:30 hora local y se habría precipitado a tierra cerca de las 22:34. La tripulación declaró una emergencia por “fallas eléctricas”.
La aeronave, de la aerolínea boliviana Lamia, salió del aeropuerto Guarulhos de Sao Paulo, Brasil, en la tarde del lunes, y posteriormente realizó una escala en el aeropuerto Viru Viru, de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, desde donde se dirigía luego a Medellín.
Luego del accidente, el presidente de Brasil, Michel Temer, decretó este martes tres días de duelo nacional por la tragedia de los considerados “Héroes del Oeste”.
“El gobierno hará todo lo posible para aliviar el dolor de los amigos y familiares del deporte y del periodismo nacional“, dijo el mandatario.