Hace unos días se viralizó una historia que parecía muy buena para ser verdad: dos ladrones se metieron a una casa a robar, y para su mala suerte, era el hogar de un sujeto extremadamente fuerte y con largo historial de abuso sexual, de nombre Harry Harrington.
Harry, con 140 kilogramos de peso y dos metros de altura, se habría topado a los amantes de lo ajeno, Kim Gorton y Garfield Morgan, con las manos en la masa.
Para la mala fortuna de este par, Harrington supuestamente los sometió para después pasar a su mero mole y tomar venganza de una manera sexual.
La policía habría intervenido en este castigo después de escuchar los gritos de terror y dolor de los propios ladrones, que seguramente la estaban pasando muy mal.
Pero para nuestra mala suerte, esta historia que se hizo sumamente viral en redes sociales, no resultó ser más que una farsa. Según el portal Snopes, esta “noticia” la publicó el Sunday Sport, un medio que se especializa en publicar historias de dudosa veracidad.
¡Ni modo!