Suszanne Dunne, una mujer de 30 años, se quedó ciega de su ojo derecho después de que un parásito entrara en su lente de contacto y se comiera su córnea.
El culpable de esto fue el parásito ACANTHAMOEBA, el cual entró en su ojo mientras se bañaba, y se quedó enganchado en el lente; de acuerdo con expertos es mucho más peligroso al contacto del agua caliente.
De acuerdo con la víctima, después de bañarse se fue a dormir y fue a la mañana siguiente cuando se dio cuenta de que había perdido la vista, además sintió que su ojo comenzó a doler y se enrojeció, aunque primero pensó que se trataba de una simple infección.
Sin embargo, al ser atendida en el hospital, los médicos la diagnosticaron queratitis o inflamación en la córnea, la cual puede dejar secuelas permanentes:
“Tuvieron que ponerme un blanqueador en el ojo y me dijeron que contara hasta 10, el dolor era tanto que he tenido que tomar morfina. El dolor fue como un cuchillo caliente ardiente a través de mi ojo”.
A pesar de ser sometida a tratamientos durante dos semanas no logró recuperar la vista.