Según Gabriel Regino, abogado de la familia de Karla Saldaña, una de las cuatro víctimas del choque en Paseo de la Reforma, el conductor del vehículo, Carlos Salomón Villuendas, podría quedar en libertad el viernes en caso de que no haya una argumentación adecuada por parte de las víctimas y la jueza de control no lo vincule a proceso.
Asimismo, el abogado señaló que no quieren llegar a ningún acuerdo reparatorio con el conductor del BMW.
“Sobre todo de Karla, principalmente, que es una de las víctimas mortales de este penoso accidente. Los demás familiares de las otras personas como no hay una vinculación directa entre las familias y porque se encuentran en estado de shock, no han tenido todavía la oportunidad de hacer un pronunciamiento al respecto”, dijo.
El abogado precisó que basta con que los familiares de Karla Saldaña no quieran dar el perdón para que el proceso pueda continuar.
Por su parte, Carlos Salomón aseguró que el accidente ocurrió debido a un pestañeo. Según la Carpeta de Investigación CI-FCH/CUH-5/UIC/D/689/03-2017 y la judicial 002/292/2017, el presunto responsable Carlos Salomón se quedó dormido y nunca se dio cuenta de que alcanzó los 180 kilómetros.
Al parecer, el conductor había salido de fiesta 24 horas antes de la tragedia, por lo que estaba desvelado, cansado y alcoholizado. Según él, el cansancio lo alcanzó en un pestañeo, su pie derecho lo fue sintiendo poco a poco más pesado y hacía presión en el acelerador.
Ni el copiloto ni los acompañantes en la parte trasera tenían puesto el cinturón de seguridad, por lo que el impacto fue letal.
Los padres de las cuatro víctimas analizan la posibilidad de imputar al Bar Barezzito de Polanco, lugar del que salieron los jóvenes el día de los hechos, ya que se cuestionan cómo es que los empleados continuaron vendiendo bebidas alcohólicas al chofer a pesar de su condición.
Asimismo, analizan imputar civil y penalmente a la empresa de valet parking —en caso de que se tenga contratada a alguna— por darle las llaves del auto al hombre de 33 años y permitirle conducir en el estado que se encontraba.
La procuraduría capitalina le realizó exámenes y encontró alcohol y drogas en su organismo, por lo que podría alcanzar una pena de hasta 20 años de prisión.
Con información de Debate