Joel Snell, investigador del Colegio de Kirkwood, explicó que existe un “riesgo” de que las personas se vuelvan adictas al sexo con robots ya que éstos “puede tener relaciones en cualquier hora del día o de la noche”.
Asimismo, la interacción con robots no necesita de un vínculo afectivo previo, lo cual favorecería “obsesiones con los leales y complacientes amantes robóticos”.
Según el científico, los usuarios de estos robots terminarían por “reacomodar sus vidas” en torno a sus adicciones, en este caso, el sexo con robots.
Con información de SDP Noticias