Ayer el escándalo fue la noticia de que cinco jugadores de la selección mexicana habían salido positivos en la prueba antidopaje, de todos modos los implicados permanecieron con el equipo para definir su situación. Después de que jugaron, los elementos restantes, el partido programado para ese día contra Cuba, no hubo declaraciones que aseguraran una solución concreta, pues hasta el día de hoy le llegarían a la Concacaf, órgano rector de la zona donde se encuentra México, los resultados específicos.
El día de hoy por la mañana Guillermo Ocho, el “hobbit” Bermúdez, el “Maza” Rodrìguez, “Sinha” y Dueñas dejaron al equipo para ir al aeropuerto y tomar el vuelo hacia Los Ángeles, para realizasre un nuevo examen que pueda dar una posible exoneración. Se sabe que a los jugadores que se hacen los análisis se les pide dos muestras, una que se revisa y otra que se queda sellada por si existe alguna queja, el implicado pueda ir a que en su presencia se destape el segundo frasco para corroborar el resultado. Realizar un nuevo análisis ahora resultaría poco eficaz debido a que los residuos de clembuterol ya no estarían en la sangre, debido a la lejanía del día de la prueba.
Ante esta situación, los clubes mexicanos ya han expresado absoluto respaldo a sus jugadores.
A pregunta de la prensa, el jugador “Sinha” dijo sentirse mal por la situación que especialmente él atraviesa, debido a que apenas hace unos días murió su padre, y ahora le toca este escándalo, del cual se sabe inocente.
En tanto, los 17 seleccionados restantes viajaron a Chicago para enfrentar el último encuentro de la primera ronda de la Copa Oro, contra Costa Rica, el domingo.
Foto: Palco deportivo
