“Hay una verdad con esta enfermedad neurodegenerativa. Es incómodo, es un estado de ansiedad incontrolable a veces”, reveló la actriz de 46 años. Esta fue su primera aparición pública desde que el pasado mes de octubre anunciara a través de su perfil de Instagram que le habían diagnosticado esclerosis múltiple.
Selma Blair paralizó los corazones de quienes la vieron llegar y posar en la alfombra roja de la fiesta que Vanity Fair organiza tras los Oscar.
Acudió puntual a la cita poyada en su bastón, diseñado especialmente para ella por su esposo David Lyons y el manicurista Tom Bachik, que le ayudó a mantenerse firme mientras modelaba su colorido vestido de Ralph & Russo.
Sonriente, tranquila, la actriz lanzó un poderoso mensaje de valentía y fuerza.
Los embates de la enfermedad
Selma Blair otorgó la primera entrevista a Good Morning America; reflejó confianza y fortaleza:
“Soy discapacitada. A veces me caigo. Se me caen las cosas. Mi memoria está borrosa. Y mi lado izquierdo me pide direcciónes de un GPS que está roto.
Cuando me lo dijeron me puse a llorar. Pero no eran lágrimas de pánico, sino de saber por fin qué tenía que hacer para tratar un cuerpo del que había perdido el control totalmente”, explicó.
.@SelmaBlair opens up about the 'tears' and 'relief' of her MS diagnosis. https://t.co/W8O7tCjRN5 pic.twitter.com/6gSMi9y4ec
— Good Morning America (@GMA) 26 de febrero de 2019
