La prohibición de vender alimentos y bebidas chatarra en los niveles educativos de primaria, secundaria y preparatoria, excepto en el universitario, es constitucional.
Así lo resolvió ayer un juez federal; Carlos Soto Morales, juez sexto de distrito auxiliar en Puebla, negó parcialmente un amparo promovido por la Corporación Del Fuerte, una embotelladora del Sistema Coca-Cola con operaciones en Tijuana, Baja California, Los Mochis, Sinaloa, y Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua.
Es constitucional establecer restricciones en la venta, distribución y expendio de ciertos alimentos preparados en escuelas de los niveles educativos de prescolar, primaria, secundaria y media superior, ya que la mayoría de los educandos de esos grados son menores de edad y, por tanto, tienen protección especial del Estado mexicano, atendiendo al interés superior del niño, resolvió ayer el juez.
Por otra parte, Soto Morales consideró inconstitucional prohibir la venta de estos productos en universidades y otras instituciones de educación superior; porque la mayoría de los alumnos de educación superior son personas mayores de edad, que no tienen una tutela especial.
Fuente: La Jornada