“Es que los hombres están escasos” me decía la cosmetóloga mientras me realizaba un facial.
No era nada nuevo, es una frase recurrente que ya había escuchado en boca de varias amigas y que se ha convertido en una especie de mantra femenino generacional, que sugiere que hay una gran sequía masculina. Yo considero que más bien hay escasez de hombres que cumplan todas las expectativas que cada una tenemos.
Hace algunos años un querido amigo me compartió una anécdota que hizo que me cuestionara a mí misma. Él había tenido un divorcio y estaba a punto de contraer matrimonio nuevamente, entonces decidió ir a terapia para tratar de encontrar y subsanar sus errores.
Me contó que su terapeuta le preguntó: “¿Cómo es tu mujer ideal?” a lo que él ni tarde ni perezoso respondió: “Una mujer guapa, inteligente, independiente, exitosa….” Y luego le hizo otra pregunta: “Y ¿cómo es tu pareja ideal?” “Cariñosa, que me dedique tiempo, que esté conmigo, que comparta momentos…”.
Al finalizar, la psicóloga le dijo algo como: “¿Te das cuenta que tu mujer y tu pareja ideal no son compatibles? Pues si es exitosa, independiente seguramente estará ocupada y no tendrá mucho tiempo para ti, lo más probable además es que no te necesite mucho y que incluso haya una competencia y celo profesional”. Glup.
Eso también nos pasa a las mujeres, buscamos al ser maravilloso, una especie de joven guapo millonario retirado que sea reconocido en el mundo por su inteligencia y exitosa carrera así como por el amor que nos tiene, pero además que nos de nuestro espacio y no se ponga de tapete; que tenga carácter pero que al mismo tiempo sea romántico y detallista y sobre todo fiel. La gente de National Geographic y Animal Planet se han dado a la tarea de buscar esos especímenes pero ¿qué crees? Todavía no han dado con ellos, por lo que o no han nacido o los tienen secuestrados sus respectivas parejas.
La verdad es que conforme crecemos y nos desarrollamos nuestras expectativas cambian, dime sí no:
Mujer a los 15 años: “Yo quiero un novio guapo, que me quiera mucho, que sea cariñoso y detallista conmigo y que me divierta mucho estando con él”.
Mujer a los 20 años: “Yo quiero un novio guapo, con dinero, que me quiera mucho, que sea cariñoso y detallista conmigo y que sea fiel”.
Mujer a los 25 años: “Yo quiero un esposo guapo, con dinero, que me quiera mucho, que sea cariñoso y detallista conmigo y que sea fiel. Inteligente y que me haga reír”.
Mujer a los 30 años: “Yo quiero un esposo que me quiera mucho, que sea detallista, fiel y sin vicios. Inteligente y que me haga reír”.
Mujer a los 35 años: “Yo quiero un esposo que me quiera mucho, sin vicios y que no le pegue a las mujeres. Inteligente y que me haga reír”.
Luego pasa algo en nuestra vida, y resulta que una de dos o sentimos que no necesitamos de los hombres y entonces solo pedimos: “Que sea hombre (de entrada sería el primer requisito), inteligente y que me haga reír” o tenemos una regresión y pedimos: “Un hombre que sea guapo, que me quiera mucho, que sea cariñoso y detallista conmigo, con dinero, fiel, sin vicios, inteligente y que me haga reír y lo que se acumule en la semana”.
¿Por qué pedimos tanto? ¡Porque no lo merecemos, faltaba más! Y es entonces cuando, como diría mi tío Gonzalo (esposo de mi tía Gertrudis) es cuando la puerca tuerce el rabo, porque queremos que un hombre llene todo lo que a nosotras nos hace falta o lo que incluso no estamos dispuestas a dar.
Si lo piensas un momento ni siquiera los superhéroes son perfectos. Superman es fuerte, sensible pero pobre (oficio reportero) y su casa es un iglú. El hombre Araña joven sin experiencia, guapo pero sin patrimonio. Además su jefe lo hace como quiere y la novia también.
Hulk se enoja de cualquier cosa y además ni camisa usa, así que olvídate de llevarlo a casa de tus papás. Batman es rico, guapo, poderoso pero vive en la eterna depresión, melancolía y le hace al misterioso. Iron man es guapo, rico, poderoso pero es un arrogante que no trata bien a las mujeres ni al mundo, piensa que te hace un favor andando contigo.
No te digo que andes con cualquiera, sino que antes de pensar que no hay hombres en este mundo, te des unos minutos para reflexionar si lo que estás pidiendo no es una combinación de Superman-Hombre Araña-Iron Man-Andy García-Carlos Slim-Taylor Lautner.
