Sexo entre amigos: ¿Sí o no?

La idea de que un amigo se convierta en tu compañero de vida después del sexo casual es bella, pero son contadas las ocasiones en que se cristaliza la idea. Aceptémoslo, no todos somos como Mónica y Chandler en Friends.

Para el psicoanálisis, hombres y mujeres tenemos una forma distinta de vivir la sexualidad. Así que, aunque ambos queremos desear, amar y ser amados, no vemos el sexo igual.

Para evitar esta confusión, es importante que se platique abiertamente de las necesidades afectivas y sexuales, tomando en cuenta que las primeras no necesariamente tienen que mezclarse con las segundas.

Para que a largo plazo funcione una relación (la que sea), hace falta la reciprocidad: el quid pro quo. Por lo que si ves que de plano la otra parte no responde como tú quieres, ¿qué esperas? el amor se demuestra a diario, este no nacerá de pronto tras el placer carnal.

Mientras que para los hombres el acto puede ser meramente carnal, es posible que las mujeres busquen reforzar conexiones afectivas. Sin embargo, en ambos casos, la pasión funge como una motivación que encamina a satisfacer necesidades biológicas.

El psiquiatra y filósofo francés, Jacques Lacan decía que en el modo de comenzar, (el amor) se parece, ciertamente, al deseo. Lo anterior dibuja la pérdida de límites que puede ocasionar el sexo casual.

De esta manera es posible que con el enmarañado de cariño y placer, hayamos perdido de vista lo que sentíamos inicialmente por la otra persona. Y, aunque es cierto que el sexo puede ser una forma de expresar cariño, también lo es que el sexo funciona primordialmente para darnos placer.

 

Fuente: Esmás.com