Un estudio que aparece en el Journal of Adolescence muestra que la primera vez que tenemos sexo altera la forma en la que nos percibimos a nosotros mismos. En algunos casos esto puede suceder principalmente por la transformación de la imagen corporal.
100 estudiantes que perdieron su virginidad en el transcurso de sus años universitarios fueron analizados por los científicos; el estudio se basó en un monitoreo periódico de sus sentimientos de confianza y atracción corporal.
Descubrieron que en el caso de los hombres perder la virginidad hizo sentirlos más atractivos y en el caso de las mujeres fue lo opuesto, ya que su confianza corporal bajó a posteriori.
Los investigadores creen que los hombres mejoran en su autopercepción ya que perder la virginidad es socialmente deseable para los hombres, y no tanto para las mujeres, que en muchos casos pueden sufrir una confusión emocional que las hace disminuir en la confianza de su cuerpo.
Sin embargo, después de cierto tiempo, posiblemente en la medida que tuvieron más sexo, la imagen corporal de estas mujeres mejoró y la de los hombres disminuyó, acaso cuando regresaron a la realidad de que no viven en un comercial de desodorantes.
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