Mike Stobbe
Los adolescentes que mandan 120 mensajes de texto al día o más – y parece que hay muchos de ellos – son más propensos a tener sexo y usar drogas que los chicos que no mandan tantos mensajes, de acuerdo con un nuevo estudio.
Los autores del estudio no están sugiriendo que “hiper-mensajear” lleve al sexo, el alcohol o las drogas, pero es sorprendente descubrir un aparente vínculo entre el envío excesivo de mensajes y este tipo de conductas de riesgo.
El estudio concluye que un número significativo de adolescentes son susceptibles a la presión social y también tienen padres permisivos o ausentes, dijo el doctor Scott Frank, el autor principal de este estudio.
“Si los padres monitorean los mensajes de sus hijos y sus redes sociales, probablemente están monitoreando otras actividades también“, dijo Frank.
El estudio se realizó en 20 secundarias públicas en Cleveland el año pasado, y se basa en evaluaciones confidenciales de más de 4,200 estudiantes.
Descubrieron que aproximadamente uno de cada cinco estudiantes “hiper-mensajea” y aproximadamente uno de cada nueve hacen uso excesivo de las redes sociales – aquellos que pasan tres horas o más en Facebook y otros sitios parecidos.
Aproximadamente uno de cada 25 cae en las dos categorías.
Ambas actividades son más comunes entre las mujeres, minorías, niños cuyos padres tienen menores niveles de escolaridad e hijos de madres solteras.