A través de este crédito, que es otorgado a las constructoras, se financian ya más de 2,500 unidades condominales en Monterrey, Villahermosa, Mérida, Cancún y la Ciudad de México, para un segmento de la población que por cuestiones de movilidad no aspira a adquirir un inmueble, pero sí necesita una vivienda bien ubicada ya sea por asuntos de negocios, laborales o académicos.
Ernesto Infante Barbosa, subdirector de Infraestructura de MercadoHipotecario y Relación con Organismos Internacionales de la SHF, dijo que este modelo no tuvo el éxito esperado en países como Guatemala u Honduras, donde erróneamente se enfocó en sectores base de la pirámide poblacional; sin embargo, en México se detectó que existe un mercado potencial en ciudades de alta movilidad poblacional como Cancún, Monterrey o incluso la Ciudad de México, principalmente, donde se valora mucho la buena ubicación del inmueble, la buena comunicación y la posibilidad de una renta integral, que en un sólo pago incluya el costo de la luz, agua, gas, mantenimiento, entre otros.
Fuente: El Economista