Sí es posible reducir la pobreza extrema, con voluntad política: Peña Nieto

Ante el pleno de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, sostuvo que sí es posible reducir la pobreza extrema y la desnutrición de manera acelerada, sustancial y sostenida.

Para lograrlo, dijo, es imprescindible que haya voluntad política, una clara identificación de la población objetivo, así como de una estrategia integral que sume recursos y acciones en su favor.

Durante su participación en la Sesión Especial previa a la Clausura de la Conferencia Anual de la FAO, en la sede de este organismo, afirmó que esta generación “puede y debe” ser la que acabe con el hambre en el mundo.

“Los mexicanos han fortalecido las políticas nacionales de desarrollo, mejorando la gestión de Gobierno y ampliando la coordinación entre las distintas dependencias de la Administración Pública Federal.

Hemos logrado reducir, a menos de la mitad, el número de personas en condiciones de vida por debajo del umbral de la pobreza, definido por la ONU”.

En el evento destacó que con el Programa de Inclusión Social PROSPERA, se atiende a más de 6.1 millones de familias en situación de pobreza extrema para que, una vez superada esta condición, se integren a la vida productiva de nuestro país.

Peña Nieto recalcó que para abatir la pobreza y la desnutrición se debe reconocer “que tenemos un problema y asumir el compromiso político de hacerle frente, eso fue, precisamente, lo que hemos hecho en México”.

Indicó que la Cruzada Nacional contra el Hambre es una estrategia transversal de inclusión y bienestar social que opera en todo el país para asegurar el derecho a la alimentación de quienes viven en pobreza extrema.

La Cruzada Nacional contra el Hambre tiene como objetivos adicionales: garantizar el acceso a la educación de niños y jóvenes, a través de becas; dar certeza jurídica con la regularización y escrituración de casas y terrenos; ofrecer viviendas dignas, a través de programas de crédito, construcción y mejoramiento de la vivienda, y llevar servicios básicos a los hogares, como drenaje, agua y luz.

Puso énfasis en que con acciones como éstas, México ha hecho suya la visión amplia que promueve la FAO para atender las causas estructurales de la pobreza y el hambre, mediante el desarrollo de las capacidades productivas de las familias.

Fuente: El Universal