“Sí, soy la actriz más sobrevalorada”, la respuesta de Meryl Streep a Trump (Video)

Meryl Streep respondió a los comentarios que Donald Trump lanzó en su contra, luego de que la actriz pronunciara un discurso en la última entrega de los Globos de Oro en el que, sin pronunciar el nombre del magnate, arremetió en contra de él.

“Meryl Streep, una de las actrices más sobrevaloradas en Hollywood, no me conoce, pero me atacó”, compartió Trump a través de su cuenta de Twitter, en la que también afirmó que la intérprete es una “lacaya” de la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton.

El sábado pasado, durante la gala del Human Rights Campaign en Nueva York, la ganadora del Oscar aprovechó para reflexionar sobre el estado político de su país y para responder acerca de los comentarios del presidente. “No deberíamos sorprendernos si no toda la gente está completamente contra él (…) si su catastrófico instinto de tomar represalia no nos lleva a un invierno nuclear, tendremos mucho que agradecerle a este Presidente, porque nos habrá hecho darnos cuenta de lo frágil que es la libertad”, dijo.

En cuanto al haber sido calificada de “sobrevalorada”, la actriz contraatacó con ironía: “Sí, soy la actriz más sobrevalorada, más sobrecondecorada y actualmente más reñida de mi generación, pero ¡es por eso que me invitaron aquí!, ¿no?”, acto seguido, lanzó un poderoso mensaje: “Si consideras que la gente se volvió loca cuando creían que el gobierno iba tras sus armas de fuego, esperen a que venga e intente quitarnos nuestra felicidad (…) no volveremos a los viejos días de ignorancia y represión y de ocultar quiénes somos”.

La actriz aseguró que resulta “aterrador colocarse una diana en la frente” enfrentándose al presidente: “Te expone a todo tipo de ataques de ejércitos de ‘camisas pardas’, ‘bots’ y cosas peores. La única forma de hacerlo es si sientes que tienes que hacerlo”, dijo.

Aunque no precisó a qué se refería, el término “camisas pardas” se usa habitualmente para describir a los grupos paramilitares que apoyaron el auge del nazismo en Alemania.

“El látigo del Ejecutivo puede, a través de una cuenta de Twitter, golpear e intimidar, castigar y humillar, deslegitimar a la prensa y a enemigos imaginarios con una irregularidad espasmódica y con una previsibilidad fácilmente provocada”, así finalizo sus declaraciones.

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