Donald Trump podría provocar una recesión económica en México y China si llega a la Presidencia de Estados Unidos, luego de la guerra comercial que prometió a estos países y, aparte, terminaría por hacer daño a su propia nación.
Según un informe de la empresa Moody’s Analytic que publicó The Washington Post, Trump impondría aranceles a las importaciones provenientes de China y México, que son el segundo y tercer socios comerciales de la Unión Americana y esos países tomarían medidas ante esta decisión.
El modelo (económico) sugiere que los dos países –México y China— caerían en una recesión (…) Desafortunadamente Estados Unidos caería también en una recesión”, comunicó el diario.
Una grave consecuencia de esta propuesta sería la falta de empleo en EEUU, pues se dejarían de crear tres millones de trabajos anuales y otras cuatro millones de personas perderían sus puestos actuales. Otro efecto negativo sería la caída de exportaciones norteamericanas, lo que provocaría despidos en el sector.
Pero estas cifras dependen de China y México, y de si deciden tomar represalias comerciales contra Estados Unidos, ya que de no hacerlo, se reduciría en un 45% el desempleo y otro 35% en empleos creados, pero de todos modos habrían afectaciones para el pueblo.
El efecto negativo de la propuesta de Trump podría ser aún mayor, pues el estado de la economía en Estados Unidos y el mundo no es muy buena actualmente, lo que podría agravar la situación.
Las tasas de interés en los fondos federales estadounidenses se mantienen muy cerca del cero, indicador de que la Reserva Federal de aquel país tendría nula influencia para evitar una eventual recesión económica.
El Congreso tampoco ayudaría a combatir este problema, pues no aprobarían un paquete de estímulo económico que compense la falta de los ingresos comerciales que dejan China y México a Estados unidos. También, Moddy’s informó que de llevarse acabo estas propuestas, iniciarían un “espiral de actividad económica reducida” y subiría el costo de las importaciones mexicanas y chinas.
“La desaceleración económica resultante se esparciría a otros socios comerciales, particularmente en Europa y provocaría una caída de los mercados de valores, lo que profundizaría aún más la desaceleración. Después del primer año de la eventual administración de Trump, Estados Unidos entraría en una recesión económica. Este es un escenario feo, uno que cualquier persona razonable querría evitar”, afirmó The Washington Post.
Trump es el principal candidato del Partido Republicano a la Presidencia de Estados Unidos, y de salir ganador en las elecciones internas, se enfrentaría en noviembre al que resulte ganador del lado demócrata, ya sea Hillary Clinton o Bernie Sanders.