En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Organización de las Naciones Unidas tomó un papel activo para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres en México. Respaldado por la campaña Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres de este organismo, Magdy Martínez-Solimán, representante de la ONU en México, ha estado muy activo en nuestro país.
Y, dentro de su actividad, ha puesto en evidencia algunas de las carencias más grandes en referencia a la equidad de género en México. El discurso que dio ayer en Nezahualcóyotl, Estado de México, en la firma de un acuerdo de cooperación entre esta entidad y la ONU, no debe pasar desapercibido.
- “La falta de igualdad es discriminación”.
- “No son las mujeres las que han de tener miedo, sino los cobardes que les ponen la mano encima, los violentos que pisotean sus derechos”.
- “La violencia contra las mujeres es la más sistemática y frecuente violación de los derechos humanos, pero solo afecta a la mitad de los humanos”.
- “Es un problema mundial, no un problema especial de México, pero es una desgraciada situación a la que México no escapa”.
Estas son algunas de las frases de Martínez-Solimán que nos hacen pensar: ¿Cómo ve el resto del mundo a México? ¿Nos ven como un país de machos en el que las mujeres son piosteadas sistemáticamente? ¿O nos ven como un país progresista que aboga por los derechos humanos de los más vulnerables?
El documento que firmó fue solamente con el Gobierno del Estado de México. Lo cual es buena y mala noticia a la vez. Notable, el esfuerzo llevado a cabo por este estado. Preocupante, que no haya más estados que realicen acciones similares.
