Por un lado el senador Ricardo Monreal, anunció el jueves pasado que el Senado atenderá la petición del presidente Andrés Manuel López Obrador, para incluir un artículo transitorio para que “de manera excepcional, en tanto la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial, la Fuerza Armada Permanente prestará su colaboración para la seguridad pública”.
Por otra parte el vicecoordinador de los senadores del PRI, Manuel Añorve, anunció que su grupo parlamentario rechaza hacerle modificaciones a dicha reforma: “no aceptaremos la inclusión del transitorio propuesto por el gobierno federal”.
Agregó que irán en contra porque “no tenemos la menor duda que, como está planteado el dictamen, es lo correcto, un mando civil y no un mando militar, y no la militarización del país”.
Suma de votos
La posición del grupo priista pone en aprietos a los morenistas, porque los votos del PRI son necesarios para que Morena pueda aprobar la Guardia Nacional.
La alianza legislativa con el PT, Encuentro Social y el Verde no es suficiente para tener los votos de las dos terceras partes que se requiere para el cambio constitucional, que implica 85 votos.
Jorge Carlos Ramírez Marín, senador por el PRI, señaló que, a pesar de que Morena se opuso insistentemente a avalar la Ley de seguridad Interior del sexenio pasado, bajo la excusa de que con ella se “militarizaba” al país, hoy pretenden elevar a rango constitucional la presencia del Ejército en las calles.