Matthew Gough de 25 años, volvió a nacer luego que su paracaídas no se abriera y cayera por un acantilado de más de 300 metros.
El intrépido hombre pensó que iba a morir al irse golpeando contra las rocas que a su paso encontraba hasta finalmente caer al suelo.
Todo lo grabó con su cámara que traía en su casco de protección y milagrosamente solo tuvo heridas menores y vivió para contarlo.