¿Sobrevivirá Europa sin el gas ruso?

La crisis a la que se refiere es la anexión a la Federación Rusa de la península de Crimea, un hecho que suscitó el bloqueo comercial y económico al gobierno de Vladimir Putin por parte de la Unión Europea y Estados Unidos. Y eso incluye la reducción de la importación de estos recursos energéticos.

El 70% por ciento del petróleo que exporta Rusia al mundo va a parar a Europa. Lo mismo ocurre con el gas –del que tiene inmensas reservas-: el 65% de su producción está destinada a los países de un continente que importa la mitad de la energía que consume.

En principio, si Vladimir Putin quisiera cerrar la llave y dejar a Europa sin el suministro de estos dos recursos fundamentales para su funcionamiento, podría hacerlo sin mayores problemas.

Sin embargo, no venderle ese gas a Europa, significa perder el 54% de los ingresos por exportaciones del país y algo más complicado: tendría que salir a buscar cómo financiar el 47% del presupuesto federal ruso que representan estas exportaciones, según informes publicados por los gobiernos de Rusia y de la Comisión Europea.

Con estas cifras en la mano, es posible que ahora Europa haya decidido “despertar” y buscar otras opciones.

 

Fuente: BBC Mundo