Alejandro Solalinde, sacerdote director del albergue ‘Hermanos en el Camino’, acusa a las autoridades de nuestro país de intimidar a 2 testigos del secuestro de personas indocumentadas en Medias Aguas, Veracruz. Acusó a la encargada de la Procuraduría General de la República en Veracruz, María Teresa Cabello, de maltratar e intimidar a los testigos, un hondureño y un guatemalteco. Es por ello que Solalinde cree que las acusaciones “van muy mal”.
A pesar de ser una coordinadora de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Cabello fue grosera y estuvo dudando intencionalmente de lo que decían los testigos. Solalinde cree que la actitud es injusta, pues los sujetos hicieron un gran esfuerzo para decirle lo que vieron. Que ella se pusiera en esa actitud, dice, “no se vale”. El sacerdote ya habló con el quinto visitador de la CNDH, a quien pidió que pusiera una queja por la actitud de Cabello.
Solalinde está muy molesto con toda esta situación.
Solalinde está atónito. No tiene idea de cómo, después de semejante comportamiento, “vamos a tener la confianza de exponer a otros testigos que a la mejor se estaban animando a hablar” sobre lo ocurrido frente a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo). La situación, desde su punto de vista, no ha mejorado desde ningún punto de vista.
Fue él quien declaró que 80 indocumentados, entre ellos mujeres y niños, pudieron haber sido víctimas de secuestro el viernes pasado por sicarios de Los Zetas en Medias Aguas. Esto en un tren que salió de Ixtepec con rumbo a Veracruz. René Zenteno, subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos, dijo que los testigos únicamente hablaron de 5 secuestrados, 2 mujeres, 2 varones y un niño, que supuestamente fueron bajados del tren por delincuentes.
Es por eso que el sacerdote Solalinde está muy enojado: cree que al Gobierno Federal sólo importan las cifras que, por cierto, él tiene otras más elevadas, y no la dignidad de la vida de las personas. A su organización, dice, le importa la vida humana, aunque sea solamente una. No cree en el trabajo en equipo del Gobierno Federal y del estado de Veracruz, pues al primero le importa más su imagen y al segundo deshacerse de los migrantes de una vez por todas.
Además dijo que “acta reconocida por el Gobierno Federal se dice que había 3 camionetas grandes, de esas tipo Suburban de lujo”. Solalinde también dijo que “cuando están metiendo a personas que las van a secuestrar (…) les quitan todos los asientos y las retacan de personas centroamericanas”. Y es que de los 250 migrantes que se subieron al tren sólo llegaron poco menos de 200 al albergue.
Mario Canahuati, canciller hondureño, viajará a nuestro país para informarse, de boca de nuestras autoridades, del secuestro de 40 inmigrantes de Honduras en el estado de Veracruz la semana pasada.
Fuente: EFE
Foto: Revistapoderes
