Sonda Opportunity con problemas de memoria

La NASA está notando problemas con la memoria flash de la sonda Opportunity, que pisó suelo marciano hace unos 10 años. El gerente del proyecto en la NASA, John Callas, habló sobre lo severo de las dificultades y del cómo están afectando la misión. Sin embargo, los ingenieros ya buscan alguna solución.

La exploración de la nave Opportunity, un pequeño robot que la NASA pudo hacer aterrizar en Marte en el 2004, en enero, está experimentando dificultades con su tecnología y sufre algo que coloquialmente le llamaríamos “amnesia”.

El Opportunity usa dos tipos de memoria para grabar los datos de telemetría de la misión mientras explora la región conocida como Meridiani Planum. Spirit, la sonda gemela, por ejemplo, sucumbió a las condiciones del planeta después de 6 años de mandar datos. Tanto Spirit como Opportunity usan dos tipos de memoria conocida como “volátil” y “no volátil”. La diferencia es que la memoria no volátil recuerda todo incluso si se apaga el sistema completamente. La memoria volátil hace que toda la información se pierda cuando el sistema se apaga. Así entonces, la memoria volátil es como la RAM tradicional que tenemos en nuestras computadoras mientras que la memoria no volátil es la que usa tecnología flash.

Usualmente los datos de telemetría se guardan en la memoria flash por lo que cuando la sonda se apaga durante la noche marciana o al rearrancar el sistema (hacer el boot), los datos se mantienen guardados, como pasa por ejemplo, con las cámaras digitales. Sin embargo, cualquier dato en la RAM de la sonda se pierde cuando ésta se apaga. La memoria flash puede ser fantástica para cuando se desconectan los sistemas electrónicos de la sonda Opportunity, pero la memoria flash tiene sus propias limitaciones, por ejemplo, cuántas veces puede ser leída o escrita, indica Callas. “Se echa a perder con el uso”, indica.

Después de una década de uso contínuo, la memoria flash del Opportunity es la causante de que se pierdan datos y de que haya inesperados rearranques del sistema, los cuales están siendo cada vez más ftrecuentes en la misión de esta sonda en Marte. “Los problemas empezaron siendo muy inocentes y benignos, pero ahora se están volviendo muy serios. Son como una enfermedad en donde los síntomas no son muy graves pero ahora, con el tiempo, se han puesto mucho más serios”, indica Callas. “Tenemos ahora eventos a los que llamamos ‘amnesia’ en donde la sonda está tratando de usar la memoria flash pero no es capaz de hacerlo y entonces usa la memoria RAM… pero cuando el Opportunity se apaga en las noches marcianas, se pierde toda la información. Por eso le llamamos amnesia, porque olvida lo que ha hecho”, explica el investigador de la NASA.

El problema es que los datos que se están perdiendo son lo suficientemente valiosos para causar dificultades en la misión. Cuando la sonda busca guardar los datos en la memoria flash, y repetidamente no pierde, el software es forzado a rearrancar (reboot).

Si una secuencia de comandos se manda a la sonda, ésta se mantendrá tratando de rearrancar una y otra vez, olvidando los comandos que le fueron enviados. “Básicamente la sonda se detiene en lo que estaba haciendo porque busca el reinicio del sistema”, dice Callas, “por lo que esto interrumpe nuestra misión científica en la superficie de Marte”. Y agrega, “es como si se quiere llevar a la familia a un viaje y el coche se detiene cada 5 minutos. ¡No se puede progresar mucho de esta manera!”.

Pero para hacer las cosas más graves, el Opportunity ha dejado de comunicarse con la Tierra en este fin de año. La NASA envió en estos tres días SOL (días marcianos), una serie de secuencias de comandos a ejecutar.

En el primero SOL, la sonda funcionó como se esperaba, pero en el segundo y tercer SOL, no solamente la nave no ejecutó los comandos enviados, sino que ya no se comunicó con el centro de control. Como en cualquier misión espacial, cuando la nave deja de platicar con la Tierra, “nos preocupamos y mucho”, dice Callas. Afortunadamente, después de mandar una serie de comandos a la sonda, ésta re-envió un “beep” y reanudó la ejecución de las instrucciones.