Este domingo los Spurs de San Antonio eliminó al Heat de Miami 104-87 en el Juego 5 de las Finales y convertirse en el equipo con más títulos de liga desde el retiro de Michael Jordan.
Un año después de la derrota sufrida en siete juegos, su único revés en seis finales, los Spurs lograron cuatro victorias aplastantes para negarle a Miami un tercer título consecutivo.
“Recordamos lo que pasó el año pasado, lo usamos para sostenernos aquí”, dijo Tim Duncan tras el partido. “Lo que ocurrió hoy hace parecer que estuvo bien lo de hace un año”.
Kawhi Leonard se convirtió en el Jugador Más Valioso al conseguir su tercer partido al hilo con 20 o más. Ayer marcó 22 y ganó 10 rebotes. Manu Ginóbili tuvo 19 y Patty Mills 17 desde la banca. El Heat tuvo un fuerte regreso en el cuarto periodo pero un doble de Tony Parker (16 unidades) los obligó a pedir tiempo fuera cuando llevó la delantera a 18 puntos con 9:04 por jugar.
LeBron James aportó 31 puntos y 10 rebotes. Metió 17 puntos en el primer cuarto para ayudar al Heat con un arranque rápido. Pero no fue suficiente.
El domingo James había dicho que la historia es para romperse y que estaban listos para hacer su intento y Chris Bosh que iban a ganar el Juego 5. Ambos se equivocaron malamente mientras los Spurs se encargaban de convertir el desenlace en una tunda al viejo estilo.
La historia estaba aún en contra de Miami, pues ningún equipo que ha enfrentado déficit de 3-1 en la historia de las Finales ha vuelto para ganar una serie. Dos equipos han llegado al séptimo juego pero no han ganado. El poderoso Heat de James no fue uno de ellos.
Fue otra exhibición de juego de conjunto.
Los Spurs demolieron al bicampeón con racha de 18-4 para comenzar el tercer cuarto. Fueron momentos extáticos para la afición congregada en el AT&T Center.
Pero si hubo un héroe en la noche fue Mills. Ante una árida actuación de Parker, el reserva anotó cuatro triples en el tercer periodo para un total de 14 unidades en ese parcial. Con su aporte y un cierre fuerte, los Spurs finalizaron el tercero 77-58, el quinto Larry O’Brien estaba a doce minutos.
