Stanley Kubrick murió hace 20 años; cinco claves de su éxito

Considerado uno de los directores más prolíficos e influyentes de todo el siglo XX, falleció a los 70 años de un ataque cardíaco, mientras dormía en su domicilio de Londres, el 7 de marzo de 1999.

1. Precusor. En su época consiguió ser director, guionista, productor y, en ocasiones, hasta fotógrafo de sus películas, y esto le permitió al neoyorquino pasar de un género a otro en sus más de cuatro décadas de carrera.

Abordó antes que nadie sentimientos antibélicos, la revolución sexual, los viajes espaciales, la modificación de la conducta, la inteligencia artificial, la carrera armamentista, la cultura juvenil, la homosexualidad o la liberación de la mujer.

2. Diversidad. En su carrera pasó de realizar filmes históricos (Spartaco, Barry Lyndon) a los bélicos (Fear and Desire o Dr. Strangelove) y más tarde a los dramas (Lolita) sin olvidarse de la ciencia ficción (2001: Odisea del espacio) o el terror (El resplandor) para finalmente terminar con un drama conspiracionista (Ojos bien cerrados).

3. Legado. Kubrick inspiró a directores como Martin Scorsese, Steven Spielberg, James Cameron, Woody Allen, Terry Gilliam, los hermanos Coen, Ridley Scott, Christopher Nolan y George A. Romero.

4. La más taquillera. A diferencia de lo que se cree, que fue “Naranja Mecánica”, la película de Kubrick que más recaudó es: “2001: 0disea del espacio”, cerca de 500 millones de dólares (contabilizado en valores constantes).

5. Escepticismo. Fue su sello, recurrente en todas sus películas, y que conforma su punto de vista es algo superficial.

“Abrazando el escepticismo, Kubrick se adapta sin darse cuenta a su mundo. Aunque su relativamente escasa filmografía abarca muchos géneros, el distanciamiento escéptico y la ironía brillan en todos ellos”.